Los ladridos de un perro te dicen mucho sobre su estado de ánimo: puede estar nervioso, sentir miedo, querer jugar, estar aburrido. Las causas son muchas y es posible que tú mismo hayas reforzado este comportamiento al acariciar a tu perro cada vez que ladra o al decirle palabras alentadoras pensando que de esta manera lograrás calmarlo. Nunca debes reforzar una conducta negativa y no es idóneo brindarle atención a tu perro cuando hace algo que no te gusta. Aunque es desagradable tener a un perro que ladra, puede resultar peor aún cuando los ladridos de tu perro ocasionan molestia a los demás. Es tu responsabilidad evitar que tu perro sea el motivo de estrés entre tus vecinos, conocidos y extraños.
Los perros ladran y por muy domesticado que esté, un perro debe ladrar. Algunas razas, por motivos de genética o cruces acertados o no, ladran más que otras. Por ejemplo, yo considero que el chihuahua es un perro que puede ladrar por motivos de cruce que han tenido como consecuencia el nerviosismo. Si el perro ladra de vez en cuando para avisarte o alertarte sobre algo, no tienes por qué preocuparte. Sería muy extraño que tu perro jamás ladrara. Incluso los perros más callados necesitan soltar un ladrido a veces. El problema surge si el perro ladra de manera recurrente cada vez que ve algo, escucha algo o por otros motivos. Entiende por qué está ladrando y lo que puedes hacer para evitarlo.
- Falta socialización: A veces el perro ladra por miedo o por falta de familiaridad. Digamos que tu perro no está acostumbrado al ruido de una moto y cada vez que escucha una encendida empieza a ladrar. Demuéstrale que no debe tenerle miedo. Plantea la situación y asóciala con algo positivo, como jugar con él o darle alguna delicia. Para evitar miedo, fobias, timidez y agresividad lo mejor es socializar al perro desde que es un cachorro, pero al perro adulto también se le puede socializar.
- Falta de ejercicio: Un perro sin ejercicio tiene energía de sobra y ocasiona discordia adondequiera que va: salta, ladra y lleva una exaltación que ni su propio dueño puede controlar. Necesita soltar energía. Largas caminatas, deportes y entrenamiento para perros lo ayudarán. Si tienes un perro mediano o grande, llévatelo a correr por 20 minutos. Si trabajas todo el día necesitarás sacarlo antes de irte a trabajar y acordar con alguien para que lo visite y lo saque también. La vida de tu perro será mucho más agradable si está ejercitado y la tuya también.
- Aburrimiento: El perro se puede aburrir y por lo tanto frustrarse. Es tu responsabilidad pasar tiempo con tu perro, hacer actividades con él, cuidarlo, alimentarlo y pasearlo tres veces al día. Además de ejercitarlo, tienes que activar su mente. El perro aburrido necesita aliviar su frustración de alguna forma y los ladridos son una manera a veces inevitable de hacerlo. No permitas que tu perro se aburra y termine agobiado. Haz actividades con él que le brinden estimulación y agrado.
- Soledad y ansiedad: Estar solo y con ansiedad son en gran parte consecuencia de que su dueño no está compartiendo con él. Esto no solo conduce a tener un perro que ladra sino a que tu perro sea destructivo también y muerda o rompa artículos del hogar. Aunque es normal que dejes a tu perro solo a veces, un can es una animal sociable. Le gusta estar entre gente y otros perros. La soledad le puede causar ansiedad por separación, especialmente cuando es un cachorro. Los juguetes rellenos lo pueden ayudar cuando lo tienes que dejar unas horas solo. Llevan comida dentro y el perro tiene que darle vueltas para poder conseguirla, pero lo imprescindible es que estés con tu perro y que consultes a alguien para que lo haga cuando tú no puedas. Las guarderías y los dog sitters pueden atender a tu perro si tienes que trabajar largas horas.
- Alerta y advertencia: El perro puede ladrar como señal de alerta, cuando hay algo nuevo en el entorno: un perro, un extraño, un sonido inesperado. Pero también puede ladrar como señal de advertencia. Por ejemplo: tu perro ve a otro perro y no quiere que se le acerque, ladra para comunicarle que no debe tomar un paso más. Este tipo de ladrido puede preceder a un ataque. Es recomendable socializar al perro desde temprana edad para evitar síntomas de agresividad.
Hola! En Enero adopte una perrita cruce de Teckel que tiene casi dos añitos, es muy buena y en casa ni se la oye (confirmado por los vecinos, jeje) pero cuando va al parque a jugar con sus amigos es un poco pesada, si no le hacen caso les ladra y por más que le digas que se calle no se calla, solo se calla cuando le hacen caso y juegan con ella. Se que les ladra porque quiere jugar y que corran y perseguirse pero entre que su ladrido es muy agudo y se te mete en el oído y que hay a otras personas que le molesta no se muy bien que hacer con ella. Incluso a veces la cojo y la dejo sentada a mi lado unos minutos pero a la que la suelto vuelve detrás del perro que se le ha metido en la cabeza y vuelve a ladrarle otra vez para que le haga caso.
ResponderEliminar¿Sabéis que más puedo hacer para que no sea tan escandalosa cuando quiere jugar con los perritos que no le hacen caso?
Muchas gracias