jueves, 29 de mayo de 2014


  Esta es una de las partes más importante en el adiestramiento de tu perro.

Qué hay de más placentero para ti como dueño de un perro que verlo corretear por ahí, jugar con otros perros etc. sabiendo que solo tienes que llamarlo para que el can venga corriendo a tu lado. Qué tranquilidad saber que si surge la menor dificultad (otro perro agresivo, posibles molestias a otras personas) tu perro acudirá en cuanto lo llames.

¿Cómo adiestras a tu perro para que acuda cuando lo llames?

Errores frecuentes en el adiestramiento de los perros

Uno de los errores más frecuentes es ver a dueños de perros correr detrás de sus perros para que estos les obedezcan. Al hacer eso lo único que hacen es dar al perro la idea que quieren jugar (pilla-pilla) o si se enfadan y resultan amenazadores lo único que conseguirán es que el perro corra todavía más rápido.

Adiestrarlo bien: primer nivel

Cuando empiezas a adiestrar a tu perro tienes que empezar por escoger la manera que vayas a llamar al perro. Hay varios métodos: el nombre del perro, el nombre del perro combinado con "ven aquí", un silbato, etc. Lo importante no es como lo vayas a llamar sino que seas consecuente; una vez escogido el método siempre debes usar el mismo. No se puede usar un día el silbato y otro día el nombre del perro ya que así sólo lograrás confundirlo.

Tendrás que escoger algunos premios para el perro (un poco de pienso, unos trocitos de salchicha, algún juguete etc.). Luego a lo largo del día lo irás llamando desde cortas distancias y cuando acuda a ti lo premiarás. Tienes que procurar que cuando llames al perro no haya nada que lo distraiga a su alrededor para que se concentre en tu llamada.

El siguiente paso es sentar al perro, alejarse unos pasos de él, colocar su cuenco delante de ti, luego lo llamas con voz agradable y entusiasta. Cuando acuda le darás algo de comida en el cuenco.

De esta manera asentarás la idea que esa orden (la llamada) significa que debe venir a ti y que cuando lo haga siempre habrá algo agradable esperándole. Conviene ir variando el premio para que no asocie una cosa en concreto con el ejerció (comida, caricias, juguete etc.).

Cuando estas seguro que el perro ha identificado la orden con la acción que debe realizar podrás pasar al siguiente nivel.

Adiestrarlo bien: segundo nivel

Es conveniente contar con la colaboración de otra persona para realizar el siguiente ejercicio aunque si esto no es posible te enseñaremos una manera de realizarlo tu solo.

Primero tendrás que identificar el área de trabajo. Para ello tienes que buscar una área larga y sobretodo sin distracciones (pasillo, paso entre dos casas, callejón etc.). Pedirás a tu ayudante que se coloque con el perro a un extremo del pasillo, donde sentarás al perro.

Te colocarás al otro extremo del pasillo y llamarás a tu perro. Debes hacerlo de manera viva, entusiasta, agradable, animando al can en todo momento.

Durante el ejercicio, para no desviar la atención de tu perro, tu ayudante debe mantener una actitud pasiva, silenciosa y no debe darle palmaditas o muestras de afecto. El perro debe ir atado con la correa y su collar habitual. No aconsejamos los collares de sometimiento ya que el adiestramiento de tu perro tiene que ser una experiencia agradable para él y no un castigo (así que nada de tirones o empujones).

Cuando el perro se mueva en la dirección correcta (hacia ti) tu ayudante lo acompañará manteniendo la correa floja. Si el perro se para o se mueve en otra dirección el ayudante se mantiene inmóvil, limitando así la libertad de movimiento del perro (pero sin dar tirones, ni arrastrar el animal), cuando el perro vuelva a moverse hacia ti el ayudante lo seguirá otra vez.

Si el perro se para o intenta ir en otra dirección deberás intentar atraer su atención y cuando veas que el perro vuelve a centrar su atención en ti, refuerzas la llamada dando palmaditas, o haciendo movimientos suaves con las manos (CUIDADO: el adiestramiento de tu perro tiene que ser algo agradable y sobretodo nunca, nunca debemos parecer amenazadores).

Cuando el perro llegue hasta ti deberás premiarlo con entusiasmo (voz, caricias, comida, juegos, etc.) independientemente que haya tardado 2 o 20 minutos en llegar.

Puedes repetir el ejerció varias veces siempre premiando al perro cuando llegue a ti. Es importante mantener las sesiones de trabajo cortas para que el perro no se aburra y acabar las sesiones con una buena ejecución del ejercicio para que el perro se quede con "buen sabor de boca" y le ilusione repetir el ejerció en la siguiente sesión.

Si no tienes a nadie puedes realizar el ejerció tu solo con una correa extensible, bloqueando la correa cuando el perro quiera irse en otra dirección (siempre procura no dar tirones y nunca arrastre el perro en tu dirección, el debe ser quien decida ir hacia ti).

Adiestrarlo bien: tercer nivel

Cuando veas que tu perro se ha vuelto un "maestro" en este ejercicio puedes repetir el ejerció sin ayudante y sin correa en el mismo entorno. Poco a poco puedes introducir nuevas distracciones en el entorno. Si ves que el perro sigue respondiendo adecuadamente aumentarás las distracciones (cambiar el entorno, etc.) y espaciando los premios poco a poco. Si tu perro comete algún error, en ningún momento deberás reñirlo, solo vuelves un paso atrás en su adiestramiento y vas más despacio.

Adiestrar a tu perro no es difícil. Sólamente necesitas un poco de paciencia y te divertirás mucho con él

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sábado, 24 de mayo de 2014



   La primera vez que oí que un perro había muerto porque el estómago se le había dado la vuelta, la verdad no dí mucho crédito y me parecía algo tan raro como improvable.

Hoy en día la torsión de estómago es algo que algunos perros pueden padecer y que de- beríamos de evitar con unas cuantos pasos para prevenirla. Pero vayamos por partes.

La distensión de estómago es una dilatación exagerada del mismo a causa de gran cantidad de comida ingerida o aire.

Al agrandarse provoca que los movimientos naturales del estómago para hacer la digestión desaparezcan y que su posterior vaciado hacia el intestino no se produzca.

El estómago del perro tiene cierta libertad de movimientos, pero existen varios puntos de anclaje:

• Ligamento gastro-frénico: une el cardias con el hiato diafragmático.

• Ligamento gastrohepático: une la curvatura menor del estómago al ileo hepático.

• Ligamento gastroesplénico: une la curvatura mayor del estómago al bazo.
El estómago dilatado distiende estos ligamentos y queda "colgando" por dos puntos de anclaje como una hamaca, toma forma esferoidea por la dilatación y gira alrededor de un eje imaginario que uniese el píloro y el cardias. El píloro que debe tener una posición ventral y a la derecha, gira siguiendo la pared ventral del abdomen y pasa a estar situado a la izquierda; si la torsión es completa, acaba siendo dorsal y quedará localizado a la izquierda. Este giro es en el sentido de las agujas del reloj y normalmente es de entre 180 y 270 grados. Junto a este giro del estómago, éste arrastra habitualmente al bazo que cambia completamente de posición, transmitiéndose el giro a su pedículo vascular que se retuerce quedando obliterada su luz.

A parte hay otros dos tipos de torsión. La torsión esplénica, que es la rotación del bazo sobre su hilio. Esta es poco común. Si hablamos de porcentajes estaríamos alrededor de un 1%.

La torsión mesentérica. En la que se giran parte del contenido intestinal, siendo lo más normal en estos casos el giro del intestino y cólon.

De pasar esto el factor tiempo es fundamental, hay que llevarlo lo antes posible al veterinario. Pero, ¿Cómo sabemos, o que síntomas notaremos en caso de que nuestro perro tenga una torsión?

Se pone a babear, trata de vomitar sin conseguirlo.

Lo notamos hinchado, golpeamos su abdomen con la palma de la mano justo debajo de las costillas y oímos un sonido hueco, como el de un tambor.

Viendo esto, nos iremos al veterinario, sin pensar en provocar por nuestra cuenta y riesgo el vómito a nuestro perro. Dejemos estas cosas a los entendidos y profesionales.

El veterinario por su parte intentará revertir el proceso colocando una sonda anasogástrica y vaciando el estómago de aire y comida.

Pero si el estómago realmente está torsionado, tendrá que intervenir rápidamente e intentar solucionarlo en quirófano ya que sino, el perro morirá.

Además en la cirugía el veterinario tratará de actuar para evitar otra posterior torsión. Para ello y una vez terminados todos los pasos previos realizarán una técnica denominada gastropexia, que consiste en fijar la porción pilórica del estómago a la parte interna del abdomen para que quede así sujeto y no vuelva a aparecer el problema. Esta técnica se suele hacer en animales con dilataciones crónicas que desaparecen con tratamiento pero que al final pueden terminar desarrollando una torsión gástrica.

Si hay torsión esplénica también debe sacarse el bazo en la cirugía.
La variante más grave de la que hablamos anteriormente: es la torsión mesentérica, mucho más mortífera porque es más difícil de diagnosticar y los animales llegan más apurados a la clínica, así que hay menos tiempo de reacción.

Una vez terminada la cirugía el animal debe ser sometido a un cuidado postoperatorio intenso ya que pueden sobrevenir ciertas complicaciones como: peritonitis por contaminación con comida en animales con rotura de estómago o bien en animales en los que el veterinario se haya visto obligado a perforar la pared del estómago para descomprimirlo, complicaciones asociadas con la arritmia cardiaca, con posibles necrosis del tubo digestivo que no se manifiesten durante la cirugía y sí después; en fin, que no solamente tendremos solucionado el problema tras la operación sino que habrá que esperar unos días para ver el resultado.

Precauciones a seguir:

No dar demasiada comida en una sola toma, es preferible darle dos veces al día.

No alimentar al perro en estado de nerviosismo.

Evitar que beban mucho después de las comidas.

Si van a viajar, dar largos paseos... es mejor que ayunen y coman al final de viaje o del paseo.

No alimentarlo a última hora de la noche.

Razas con predisposición a la torsión:
Doberman.

Setter Irlandés.

Galgo.

Gran danés.

Schnauzer gigante.

San Bernardo.

Cocker.


Entre otras.

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martes, 20 de mayo de 2014


    Con la llegada de la primavera no todo son flores, y menos para perros y gatos quienes se ven “súbitamente atacados por hordas de arañas e insectos”. Pero esto no es más que la reaparición en escena de las conocidas garrapatas – pertenecientes a la familia de los arácnidos - y de las viejas pulgas que acosan a las mascotas, con mayor intensidad en esta época del año.

Afortunadamente aún no ha sido comprobada en nuestro país la existencia de la enfermedad de Lyme, que afecta a los seres humanos y es trasmitida por garrapatas.
Las pulgas también hacen de las suyas, con un molesto efecto irritativo, en ocasiones alergénico, la indeseable virtud de actuar como intermediarias en el ciclo de uno de los parásitos redondos que afectan a perros, gatos y aún al niño u hombre que tuviera el mal gusto de tragarse una pulga afectada. Las personas que tengan la mala suerte de ingresar a un ambiente contaminado por pulgas verán sus piernas rápidamente pobladas por miríadas de pulgas hambrientas que hayan imaginado que a “falta de perros buenos son hombres”; los sensores térmicos privilegiarán aquel individuo cuya temperatura más se acerca a la normal de nuestras mascotas.
Siguiendo aquel dicho popular que reza “más vale prevenir que curar”, y “a grandes males, grandes remedios”, debemos tomar la delantera recurriendo a una gama de productos que ayudan a combatir a estas plagas, evitando su rápida y prolífica multiplicación.
Por tal motivo necesitamos conocer un poco más de las pulgas y garrapatas para saber cómo atacarlas.


Iniciamos con la pulga:

¿Qué es una pulga?G
Son pequeños insectos chupadores de sangre de color marrón oscuro. Tienen tres pares de patas, el último está más desarrollado para el salto.

¿De qué se alimentan?
Tanto las hembras como los machos se alimentan exclusivamente de la sangre que succionan desde la piel del perro.

¿Dónde viven?
Una parte de su ciclo viven sobre la piel, entre el pelo del animal, preferiblemente en zonas del lomo-dorso, abdomen y zonas perianales. En los cachorros suelen encontrarse el cuello y la cabeza.
La otra parte del ciclo en el ambiente donde se reproducen.

¿Cuántas especies de pulgas existen?
Existen alrededor de 2000 especies diferentes.

¿Cuál es la especie más común?
Ctenocephalides felis felis es la más común tanto en gatos como en el 90% de los perros.

¿Cómo afecta a mi perro la presencia de pulgas?
De varias formas:

Pueden causar prurito y dermatitis como reacción alérgica a la saliva de las pulgas.
Cuando la infestación es muy grande, incluso anemia y muerte de los animales jóvenes.
Son transmisores de otros parásitos como Dipylidium caninum

¿Cómo se transmite?
La contaminación puede ser por contacto con otro animal afectado o en sitios donde haya existido animales con pulgas.

¿Existe algún riesgo para la familia?
Las pulgas son transmisores del parásito Dipylidium caninum que es ingerido en forma larvaria por las pulgas. Puede ser transmitido tanto al perro como a los niños donde llega a su destino final en el intestino. Este proceso es considerado zoonosis.

¿Qué enfermedades pueden transmitir al hombre?
Aunque los diferentes tipos de pulgas prefieren a animales específicos como huéspedes, infestan a los humanos si estos animales no están al alcance. Las pulgas pueden transmitir la peste y el tifus murino. Se cree que también son vectores de otras diversas enfermedades.

¿Qué nos hace sospechar que nuestro perro tiene pulgas?
Observando meticulosamente el pelaje podemos verlas refugiándose.
También se pueden observar excrementos que son puntitos negros.
Cuando el perro se muestra nervioso, inquieto y se rasca. Con el tiempo puede desarrollar una alergia a la picadura, principalmente en el dorso.

¿Cómo es su ciclo biológico?
Las hembras ponen de 30 a 50 huevos diarios. De estos huevos nacen las larvas que tras pasar por tres mudas consecutivas se transforman en pupas.
Las pupas permanecen latentes hasta que las condiciones ambientales le son propicias (detección de pasos y temperatura). Posteriormente se produce la muda a la pulga adulta.

¿Cuánto dura el ciclo?
Si las condiciones son propicias, principalmente en verano, el ciclo puede completarse en 15 días aproximadamente. Pero en condiciones adversas, como en invierno, puede alargarse hasta un año.

¿Dónde se encuentran en nuestra casa?
Gran parte del ciclo vital de la pulga se desarrolla en el suelo, mantas, alfombras, basuras, sofás, etc., por lo que no sólo debemos extremar la higiene de nuestra mascota sino también de nuestra casa.

¿Por qué algunos perros con pulgas se rascan mientras que otros no?
La reacción alérgica que las pulgas producen es debida a la saliva anticoagulante que inyectan mientras se alimentan para evitar el cierre del punto de punción. Por eso, el rascado sólo se producirá en aquellos perros previamente sensibilizados.

¿En qué época del año son más frecuentes?
Si bien la mayor incidencia se encuentra en los meses de primavera-verano, tenemos que tener en cuenta que los sistemas de calefacción y alfombras proveen las condiciones favorables para que se desarrollen estos parásitos, por lo tanto la prevención se debe hacer durante todo el año.

La pulga una vez que se ha alimentado, la pulga adulta puede depositar los huevos en el ambiente más visitado por el animal: su cama, alfombras, sofás, terraza, coche, etc. estos huevos se desarrollarán y en el plazo de unos días saldrán de ellos larvas que seguirán su desarrollo hasta transformarse en pulgas adultas, las cuales buscarán activamente un huésped de que alimentarse también.

Así se completa el ciclo vital de la pulga que puede durar alrededor de un mes. El aspecto más importante de este ciclo es que las pulgas adultas solo están en el animal para alimentarse, representando solo un 5% de la cantidad total que hay en su ambiente habitual. Es decir, por cada pulga que vemos en nuestros animales, debemos suponer que hay unas cien en su entorno. Para controlar la infestación de pulgas debemos tratar por tanto, no solo el animal sino también su ambiente.


La manera más sencilla de quitarle las pulgas a los animales es cepillándolos con un peine para pulgas. Estos peines tienen los dientes muy juntos, se usan en seco y sacan a las pulgas al peinar al perro o al gato. De vez en cuando hay que quitar la bola de pelo que se forma y echarla en un cubo o balde con agua jabonosa para que las pulgas que se quedan atrapadas se ahoguen.

En el mercado hay numerosos productos como insecticidas para control de las infestaciones. Teniendo en cuenta un programa para control y posteriormente un programa de prevención. Las vías de administración son las siguientes:


  • Collares: Controlan a nivel local, su función varía, puede ser para matar pulgas como insecticidas o repelentes. Los collares insecticidas tienen indicaciones limitadas, pueden reducir la carga de pulgas pero no eliminarlas por completo, además de que puede impedir el uso de otros productos similares. Aunque las pulgas se distribuyen por todo el cuerpo y el ambiente. Es probable que las pulgas desarrollen resistencia al insecticida del collar, o que los gatos o perros, al asearse, lamen el insecticida que tiene en le piel y se lo quitan.
  •  Polvos Pulguicidas: Contienen talco y diversos insecticidas y repelentes. La aplicación efectiva depende del producto sobre la piel, donde puede tener una actividad residual prolongada si no es removido. Tienen aplicabilidad limitada en pelajes cortos, submantos densos o áreas alopécicas (sin pelo) significativa.
  •  Champús: Eliminan las pulgas adultas. El uso correcto de los champúes puede matar las pulgas sobre el cuerpo del animal, pero el enjuague elimina cualquier protección residual.
  •  Suspensiones: Deben diluirse en agua y aplicar al fin del baño después del último enjuague. Son los más eficaces, porque una concentración uniforme del producto puede aplicarse sin dificultad a la piel, sin importar el tipo de pelaje. Los inconvenientes incluyen el olor del producto, la tendencia a secar el pelaje y la piel y el tiempo extenso de secado. Su acción se mantiene durante varios días.
  •  Spray: Útiles en interiores, ya que sus agentes se depositan en zonas concentradas.
  •  Productos pulguicidas sistémicos: Están diseñados para destruir pulgas adultas o interrumpir su ciclo biológico cuando la pulga se alimenta con la sangre tratada. El producto se da por boca o se aplica a la piel donde se absorbe en forma transdémica. Por lo general los transdémicos se aplican cada 14 días.

   Las pulgas que se alimentan del animal cerca del punto de administración deberían recibir una dosis letal del insecticida. Con el tiempo hasta la próxima administración, los niveles en la sangre declinan y pueden alcanzar un nivel deficiente. Las pulgas alimentadas durante esta "ventana" no son destruidas y las hembras ponen huevos fértiles. Estos productos pueden tener cierto lugar en un programa de control si se emplean antes de infestarse el ambiente.


Es importante controlar la plaga puesto que, si existen las condiciones necesarias, en un mes, cien pulgas pueden producir medio millón más.

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viernes, 16 de mayo de 2014


  La unión entre madre e hijo durante las primeras etapas de vida del cachorro garantiza la alimentación y protección de la prole, por ello, cuando el cachorro se aleja demasiado de la madre, sus ladridos, gemidos y aullidos le ayudarán a encontrarla, es peligroso para él encontrarse solo, con lo cual la ansiedad por separación es algo natural en esta etapa dónde el contacto directo es vital.

En ocasiones los cachorros son apartados de la camada mucho antes de lo que deberían (desde un punto de vista biológico y psicológico), cuando eso ocurre, es normal que el cachorro vocalice incansablemente a fin de reunirse con su madre y hermanos. No obstante, ante esta situación muchos dueños prefieren regañar al pobre cachorro que está sufriendo una angustia traumática, lo que empeora aún más su estado. El cachorro se sentirá solo, desesperado, sin poder controlar la situación lo que le frustra, y este es sólo el comienzo de un problema que puede ser grave.

Normalmente el auge de la angustia es a los 30 minutos tras la salida del dueño, a partir de ahí la excitación y la angustia bajan a un ritmo variable. Los perros se estresan más en lugares desconocidos, y no necesariamente tienen solamente un dueño al que añorar, el problema puede ocurrir con más de un miembro de la familia, anticipando la salida del mismo y empezando a preocuparse por el sentimiento que muy pronto va a experimentar. Esta preocupación es laansiedad: el perro empieza a perder el control.

Si bien es cierto que la ansiedad por separación es más común en perros jóvenes, también es frecuente en ancianos debido a la pérdida de parte de sus capacidades.

Muchos son los factores de riesgo: perros que se quedan solos por primera vez estando acostumbrados a la compañía de su dueño, tras un periodo en una residencia canina, perros adoptados de protectoras con historial desconocido, perros que de repente pasan de estar mucho a poco tiempo con su dueño, cambios de residencia o en la estructura familiar, aislamiento en los primeros meses de vida, etc.

Los perros que sufren ansiedad por separación presentarán distintos síntomas, entre ellos:

Ladridos excesivos, aullidos y/o gemidos que expresan su malestar cuándo se quedan sólos. Es importante asegurarse que el ladrido no sea una respuesta a sucesos del entorno (ej. el gato del vecino que pasa por ahí cuando no hay nadie).

Destrozos en casa mientras el perro está solo. Ojo, algunos comportamientos destructivos durante la ausencia del dueño pueden estar relacionados con un simple juego del perro, por ejemplo, cuando se le regaña por morder el sofá, él aprenderá que hacerlo delante del dueño es peligroso pero sin el dueño no le pasa nada.

A la vuelta, el perro exagera al saludar. Todos los perros están contentísimos cuando vuelven sus dueños, pero si el tuyo salta demasiado, muerde, grita, gime, da vueltas, se hace pis encima etc., quizás pueda considerarse un signo de la ansiedad por separación.

Babeos y destrozos en puertas y ventanas. Todo lo que sean vías de salida para él.

Comportamientos agresivos o inapropiados cuándo el dueño se marcha. Está indicando claramente que no quiere quedarse solo pudiendo incluso llegar a gruñir o morder.


¿Pero por qué destroza las cosas?
  Posiblemente porque la cama, el cojín, el sofá, el mando de la tele y demás objetos tienen el olor del dueño lo que le producirá cierto grado de alivio, y eso sin contar en lo masticables que suelen ser los objetos humanos para los perros. Si tu perro te mira de reojo cuando llegas, lo más seguro es que asocie tu llegada a una posible regañina y solo se está anticipando a un castigo que recibirá sin siquiera saber el porqué.

Un perro con una grave ansiedad por separación intentará acudir a su dueño de cualquier manera, por ello es muy frecuente en estos casos la destrucción y babeo en puertas y ventanas de la casa.

Otro agravante de la ansiedad por separación es el estrés. El estrés suspende la racionalidad ya que prepara el cuerpo para la lucha o la huida, cuándo es crónico crea una serie de cambios físicos en el cerebro que provocan trastornos o mal funcionamiento químico. Algunos perros, se pueden volver adictos a las reacciones químicas del estrés agudo, además, cuando están muy estresados los perros destrozan cosas y vocalizan mucho más de lo normal.


¿Tu perro está estresado? Algunos signos de estrés pueden ser…
  • Jadear
  • Huellas sudorosas
  • Hiperactividad
  • Asearse excesivamente
  • Gran pérdida de contración en cualquier tarea
  • Bostezar y estirarse demasiado
  • Auto mutilación
  • Comportamientos obsesivo-compulsivos
  • Entre otros
   Si no estás seguro en relación al nivel de estrés de tu perro, puedes decirle a tu veterinario que le haga unos análisis de orina o saliva para detectar posibles trastornos.

¿Cómo saber qué lo que le pasa a mi perro es ansiedad por separación?
   Escribe todos los síntomas que presente tu perro, y sobretodo grábale cuando se quede solo. Lo más importante es descartar que no esté aburrido o contestando a estímulos externos de su entorno y por ello ladra y destroza objetos. Si el comportamiento ocurre solamente cuando el dueño no está, puede que se trate de una ansiedad por separación. Es importante tener en cuenta que los ladridos son auto reforzantes, puede que ladre por hábito.


Lo más eficaz: la prevención
   Es recomendable que los cachorros no se queden solos durante periodos de tiempo intolerables entre las 7 y las 14 semanas, ya que los eventos traumáticos ocurridos en este periodo pueden provocar miedos duraderos.

Cuando llevas un cachorro a casa, sería ideal poder llevar también algún objeto con el olor de su madre y hermanos para que se calme en momentos de tensión o sencillamente para su cama, tampoco es mala idea darle algo con nuestro olor. Lo ideal sería dejarle pasar las noches con sus nuevos dueños en su habitación ya que dejarle solo aumenta muchísimo su nivel de ansiedad. No se trata de “malacostumbrarle” sino de darle el tiempo necesario para que empiece a madurar y esté preparado para estar solo sin traumas. La ansiedad antes de las 16 semanas es normal y natural, aun así deberemos proporcionarle un entorno estimulante (el aburrimiento añade frustración física y mental que empeora el problema). Gradualmente incrementaremos el tiempo que el cachorro se quede solo, primero con el olor de la madre (si fuera posible) luego con nuestro olor.

Un perro adoptado adulto debería seguir parte del tratamiento de la ansiedad por separación nada más llegar para evitar males mayores.


Qué hacer en caso de ansiedad por separación
   Incrementar su estimulación física y mental a través de paseos más ricos en experiencias olfativas, el entrenamiento con clicker es una excelente idea para potenciar su lado más racional, ¡hazle pensar! Es imprescindible fomentar su lado racional y disminuir al máximo lo emocional, de esa manera le preparamos para que él tenga recursos de quedarse solo sabiendo que no pasará nada. Un perro que piensa será capaz de controlar y predecir (estabilizar) su mundo.

Hacer ejercicios físicos también le ayudará a gastar energía acumulada.

Nunca hagamos una fiesta al llegar o antes de marcharnos. Intentemos marcharnos rápida y silenciosamente, procurando no llamar su atención. Ir y venir sin dale mayor importancia.

Uno de los puntos principales es trabajar la relación entre el perro y su dueño, trabajando la independencia del perro con ejercicios divertidos además de potenciar al máximo su auto confianza.


A nivel nutricional, expertos afirman que una dieta baja en proteínas y rica en carbohidratos, afectan los niveles de serotonina en el cerebro, por ello la ingesta de arroz integral a diario además de suplementos nutricionales de vitamina B6 serán muy beneficiosos.


Mientras el perro está sólo…
   Démosle algo que hacer para que se concentre en alguna actividad y no en otra cosa. Hoy día en el mercado hay infinidad de juguetes anti aburrimiento para que el perro se entretenga mientras se queda solo en casa, además se le puede dar de comer en un Kong u otros juguetes dispensadores de comida. Dejarle un objeto aromatizado (aromaterapia), algo del dueño (con su olor), asegurarse de que el perro no puede acceder a una terraza si eso le produce malestar, utilizar barreras para los estímulos visuales externos, además de dejar música clásica puesta (mucho mejor que la radio y la tele, según recientes estudios).

Antes: salida del dueño = aburrimiento y soledad

Ahora: salida del dueño = juego, comida y tranquilidad

Parte de la estimulación mental se puede hacer sin tener que gastar dinero mediante una sesión casera de enriquecimiento ambiental: esconde montoncitos de premios por la casa para poner a prueba su olfato!

Al motivar a nuestro perro a que disfrute y se concentre de manera activa en algo, promovemos la activación de la corteza cerebral que, como ya hemos comentado, impide que el sistema límbico active emociones problemáticas.

Los masajes son una excelente opción para liberar estrés y descontracturar los músculos, prueba los masajes TTouch, fáciles de hacer y divertidos.

Lo ideal sería permanecer con el perro durante el tratamiento, por lo menos al principio, para ir aumentando el tiempo a solas y evitar respuestas sensibilizadas. Empezamos con 5 minutos de soledad, 10, 15, 30, 45, y así hasta que el perro aguante tranquilamente sin alterarse.

Si el perro presenta claros signos de estrés, necesitará un tiempo de relax en caso de que haga alguna actividad que pueda incrementar estos niveles.

Un confinamiento inapropiado también es un factor de riesgo para diferentes problemas de comportamiento relacionados con la frustración, el aburrimiento, el estrés y el pánico. Si el perro está dentro del transportín y ocurre algo que le produce miedo o ansiedad, no tendrá como escapar y no hay nada que empeore más su situación que dicha indefensión.


¿Y si tengo otro perro?

   No recomendamos adquirir otro perro hasta que el primero esté recuperado ya que puede aumentar aún más su angustia y estrés, sobre todo si es un cachorro.

Ojo, estar con otros de su misma especie en sus momentos de ocio, es una gran idea, siempre que sean perros equilibrados.

Muchos libros recomiendan realizar ejercicios de partida, para que el perro no pueda predecir cuando el dueño se va, mi opinión es la contraria, si estamos trabajando para que el perro sea más racional, sea consciente de la situación y tenga más auto confianza, no se trata de esconderle nada, sino de que él solo pueda gestionar esta situación a sabiendas que nada malo le pasará. Es imprescindible trabajar auto control y su auto estima. Las rutinas sistemáticas y estructuradas: horarios de comida, juego, necesidades, adiestramiento, vida social y aislamiento le ayudarán a predecir lo que viene a continuación lo que le ayudará a estresarse menos. La metodología JUEGOTERAPIA trabaja todos los ejercicios que le ayudan a superar de manera más fácil y rápida los signos de la ansiedad y el malestar que ello genera.

Recuerda, el perro no tiene la culpa, es solo un animal estresado, muy dependiente de nosotros.

miércoles, 14 de mayo de 2014


   Vine es una red social que se ha hecho muy famosa entre los poseedores de smartphones y tablets. Esta red social nos permite grabar y publicar videos cortos de unos 15 segundos aproximadamente. Muchos videos de los que suben han sido acerca de los caninos que tanto amamos. Aquí te traemos un recopilación de estos cortos pero muy graciosos videos de nuestras mascotas.

lunes, 12 de mayo de 2014

  Los ladridos de un perro te dicen mucho sobre su estado de ánimo: puede estar nervioso, sentir miedo, querer jugar, estar aburrido. Las causas son muchas y es posible que tú mismo hayas reforzado este comportamiento al acariciar a tu perro cada vez que ladra o al decirle palabras alentadoras pensando que de esta manera lograrás calmarlo. Nunca debes reforzar una conducta negativa y no es idóneo brindarle atención a tu perro cuando hace algo que no te gusta. Aunque es desagradable tener a un perro que ladra, puede resultar peor aún cuando los ladridos de tu perro ocasionan molestia a los demás. Es tu responsabilidad evitar que tu perro sea el motivo de estrés entre tus vecinos, conocidos y extraños. 

Los perros ladran y por muy domesticado que esté, un perro debe ladrar. Algunas razas, por motivos de genética o cruces acertados o no, ladran más que otras. Por ejemplo, yo considero que el chihuahua es un perro que puede ladrar por motivos de cruce que han tenido como consecuencia el nerviosismo. Si el perro ladra de vez en cuando para avisarte o alertarte sobre algo, no tienes por qué preocuparte. Sería muy extraño que tu perro jamás ladrara. Incluso los perros más callados necesitan soltar un ladrido a veces. El problema surge si el perro ladra de manera recurrente cada vez que ve algo, escucha algo o por otros motivos. Entiende por qué está ladrando y lo que puedes hacer para evitarlo.

  • Falta socialización: A veces el perro ladra por miedo o por falta de familiaridad. Digamos que tu perro no está acostumbrado al ruido de una moto y cada vez que escucha una encendida empieza a ladrar. Demuéstrale que no debe tenerle miedo. Plantea la situación y asóciala con algo positivo, como jugar con él o darle alguna delicia. Para evitar miedo, fobias, timidez y agresividad lo mejor es socializar al perro desde que es un cachorro, pero al perro adulto también se le puede socializar.
  • Falta de ejercicio: Un perro sin ejercicio tiene energía de sobra y ocasiona discordia adondequiera que va: salta, ladra y lleva una exaltación que ni su propio dueño puede controlar. Necesita soltar energía. Largas caminatas, deportes y entrenamiento para perros lo ayudarán. Si tienes un perro mediano o grande, llévatelo a correr por 20 minutos. Si trabajas todo el día necesitarás sacarlo antes de irte a trabajar y acordar con alguien para que lo visite y lo saque también. La vida de tu perro será mucho más agradable si está ejercitado y la tuya también.
  • Aburrimiento: El perro se puede aburrir y por lo tanto frustrarse. Es tu responsabilidad pasar tiempo con tu perro, hacer actividades con él, cuidarlo, alimentarlo y pasearlo tres veces al día. Además de ejercitarlo, tienes que activar su mente. El perro aburrido necesita aliviar su frustración de alguna forma y los ladridos son una manera a veces inevitable de hacerlo. No permitas que tu perro se aburra y termine agobiado. Haz actividades con él que le brinden estimulación y agrado.
  • Soledad y ansiedad: Estar solo y con ansiedad son en gran parte consecuencia de que su dueño no está compartiendo con él. Esto no solo conduce a tener un perro que ladra sino a que tu perro sea destructivo también y muerda o rompa artículos del hogar. Aunque es normal que dejes a tu perro solo a veces, un can es una animal sociable. Le gusta estar entre gente y otros perros. La soledad le puede causar ansiedad por separación, especialmente cuando es un cachorro. Los juguetes rellenos lo pueden ayudar cuando lo tienes que dejar unas horas solo. Llevan comida dentro y el perro tiene que darle vueltas para poder conseguirla, pero lo imprescindible es que estés con tu perro y que consultes a alguien para que lo haga cuando tú no puedas. Las guarderías y los dog sitters pueden atender a tu perro si tienes que trabajar largas horas.
  • Alerta y advertencia: El perro puede ladrar como señal de alerta, cuando hay algo nuevo en el entorno: un perro, un extraño, un sonido inesperado. Pero también puede ladrar como señal de advertencia. Por ejemplo: tu perro ve a otro perro y no quiere que se le acerque, ladra para comunicarle que no debe tomar un paso más. Este tipo de ladrido puede preceder a un ataque. Es recomendable socializar al perro desde temprana edad para evitar síntomas de agresividad.

sábado, 10 de mayo de 2014


No es ningún mito: los perros mestizos son más resistentes a las enfermedades. Enterate por qué no tienen nada que envidiarle a uno de raza.


El perro sin raza, mestizo, al que comúnmente se lo llama de calle, tiene innumerables cualidades. Esos atributos lo hacen único e irrepetible. A decir verdad, no tienen nada que envidiarle a un can de raza. Los médicos veterinarios, incluso, aseguran que no tienen ninguna desventaja demostrada frente a los pura sangre.
Los mestizos son más resistentes a las enfermedades. Básicamente, porque se reducen las degeneraciones surgidas por los lazos de consanguinidad. Además, en situación de calle, siempre sobrevive el más fuerte porque existe una selección natural que se va transmitiendo de generación en generación. El ser híbridos les da una carga genética con mayores alternativas para enfrentar eventualidades, como infecciones o bajo aporte nutricional.
Los perros de calle son fieles compañeros y cariñosos. No existen dos iguales, debido a las mezclas de las que provienen. Además, son en general más saludables, con un carácter balanceado y más longevos. Se sabe de ejemplares que han llegado a vivir 20 años.
También son inteligentes, como los de raza. Por lo general, proceden de la calle, por ende tienen que valerse por si mismos. A menudo son más tranquilos y equilibrados que sus parientes de raza. La selección natural de los mestizos evita casi en la totalidad las alteraciones en el comportamiento.
En los últimos años, de la mano de la aparición de organizaciones que se ocupan de recoger los perros de la calle y darlos en adopción, los cordobeses se sumaron a la movida de adoptar, en lugar de comprar perros de raza. Y las familias que adoptan perros de la calle reciben el mismo, o más, cariño que si el perro fuera de raza.
También son mestizos. Los expertos aseguran que los perros de pura raza no son más que mestizos prolongados en el tiempo. El San Bernardo, por ejemplo, es una mezcla de dogos alemanes y perros de montaña de los Pirineos. A su vez, los dogos provienen de la mezcla de mastines con lebreles irlandeses, mientras que el perro de montaña de los Pirineos desciende del Maremmano-Abrucés y del pastor húngaro Kuvasz.
Soy mestizo
» Un mestizo tiene cualidades que lo hacen único.
» Son extremadamente amables y muy amistosos.
» Tienen una enorme capacidad de afecto y rebosan cariño.
» Suelen ser muy inteligentes y fácilmente adiestrables.
» Son más tranquilo y equilibrado que sus parientes de pura raza.
Los mismos derechos. Ambos perros, tanto el mestizo como el de raza, merecen el mismo cuidado y requieren de la misma atención.

lunes, 5 de mayo de 2014


   Es recomendable que empieces a preparar a tu mascota para la llegada de tu bebé con mucho tiempo de anticipación, desde principios del embarazo o incluso desde que estén tratando de concebir. Aunque es mejor empezar lo más pronto posible, nunca es demasiado tarde para entrenar a tu mascota para convivir con niños, incluso si ya tienes un bebé o un niño pequeño. 

Acondiciona un lugar especial para tu mascota y deja que se acostumbre a pasar algún tiempo ahí. Elige un lugar donde pueda estar tranquila como el cuarto de lavado, una casita especial para perros o una repisa alta para un gato. Pon en ese lugar su plato de la comida, agua, una cobija y sus juguetes favoritos. De esa forma tendrá un lugar tranquilo y seguro donde refugiarse cuando se sienta demasiado estimulada por el ajetreo en el hogar o el llanto del bebé.

Una de las mejores cosas que puedes hacer es acostumbrar a tu mascota al trato rudo que suelen tener los niños hacia los animales. Es muy importante que tu mascota aprenda a no enojarse cuando los niños le acaricien o froten las patas, la cabeza, la cola, la panza, las orejas e incluso el hocico.

Para empezar a entrenar a tu mascota puedes tocarle suavemente en los puntos arriba mencionados (patas, cabeza, cola, panza, orejas y hocico). No olvides acariciarle adentro de las orejas y del hocico (sólo a los perros) así como arriba y debajo de las patas y a lo largo de la cola.

Si tu mascota se resiste, pide a alguien que le dé algo de comida mientras tú la tocas. Hazlo al menos cinco veces al día por un periodo de 2 a 5 minutos. Es aconsejable que entrenes a tu mascota al mismo tiempo que hace sus actividades favoritas, como comer o jugar, por ejemplo. De esa forma relacionará esas sesiones de entrenamiento con actividades placenteras.

Si crees que tu mascota no reaccionará bien ante la presencia del nuevo bebé, es preferible que contrates a un entrenador profesional. Esto es especialmente útil para padres primerizos o para quienes tienen su primera mascota o bien, animales que han tenido problemas conviviendo con niños o animales más pequeños.

También es recomendable contratar a un entrenador profesional si tu mascota empieza a comportarse diferente cuando estás embarazada.

Hay algunos entrenadores que ofrecen programas especiales para preparar a las mascotas para la llegada de un bebé y para la convivencia con niños pequeños. En algunos programas les hacen pruebas de temperamento a las mascotas, para ver cómo se comportarán cerca de un niño.

Y dependiendo de los resultados, los entrenadores te dan recomendaciones. Por ejemplo, te podrían sugerir que alejes lo más que puedas el plato del alimento de tu mascota, de la sillita mecedora del bebé.

Antes de empezar con un entrenamiento, tu perro necesita conocer las instrucciones básicas como “siéntate”, “quieto” y “echado”. Una vez que aprenda eso, se le podrán enseñar instrucciones más complejas en una clase, como no brincar sobre la gente o quitar cosas de las manos. Busca un programa de entrenamiento que lo ayude a estar en calma en ambientes ruidosos y ajetreados.

También es importante que la mascota se acostumbre a algunos de los nuevos y diferentes olores con los que probablemente se encontrará cuando llegue tu bebé a casa.

Para encontrar un buen entrenador en tu localidad, pide referencias a amigos y padres de familia que tienen mascotas o en los refugios para animales.

He sido testigo de cómo algunos programas excelentes, que ofrecen entrenamiento para mascotas han ayudado a perros que tenían un carácter difícil o que no les gustaba convivir con niños. Contrariamente al mito popular, sí se puede enseñar trucos nuevos a un perro viejo.

viernes, 2 de mayo de 2014


¿Pueden tener los perros un trastorno obsesivo compulsivo?

El tratamiento de las conductas compulsivas para los perros.

¿Los perros pueden padecer TOC? En realidad no, pero sí conseguir comportamientos compulsivos. ¿Cuál es la diferencia? Los comportamientos obsesivos compulsivos incluyen pensamientos obsesivos, que no se aplican a los perros ya que no podemos saber lo que están pensando. En cambio, en los perros, estos trastornos se denominan trastornos compulsivos. Aquí están algunas otras ideas importantes sobre este comportamiento curioso del perro que son llamamos trastornos compulsivos ...

¿Qué son los trastornos compulsivos?

Los trastornos compulsivos (trastorno obsesivo compulsivo, TOC) se producen en los perros, aunque no con mucha frecuencia. Estos comportamientos son exageraciones de los comportamientos de los perros normales. Se exhiben por más períodos de tiempo esperado, se repiten fuera de contexto, y en situaciones en las que se considera anormal.

Los cambios comunes de los perros que pueden ser clasificados como compulsivos incluyen girarse, persiguiendo la cola, persiguiendo y morder la cola, ladrar, morderse, quedarse mirando al vacío, chupar un juguete, o chuparse una parte del cuerpo.


¿Qué causa los trastornos compulsivos en los perros?

Los trastornos compulsivos son causados ​​por conflictos, estrés y / o frustración. Con cada evento estresante que su perro se encuentra, se produce una liberación de neurotransmisores implicados en la respuesta al estrés. Cuando un perro se siente frustrado o estresado, puede comenzar a realizar un comportamiento normal, como la celebración con un juguete en la boca con el fin de aliviar el estrés.

Si sostiene el juguete en su boca en realidad reduce los neurotransmisores involucrados con el evento estresante, el perro es probable que realice ese comportamiento nuevo cuando se está estresado. Para algunos perros, este comportamiento se vuelve ritualizado y repetitivo por la recompensa intensa que se asocia de la reducción en la sensación fisiológica del estrés o frustración.

Con el tiempo, los comportamientos compulsivos progresan y empeoran. Los perros suelen comenzar a ejecutar la conducta compulsiva con cualquier evento estresante, no sólo la situación original incitante. El comportamiento puede hacerse cargo en la vida del perro en su sustitución normal del sueño y los hábitos de alimentación. Puede causar daño al perro como el impulso para realizar el comportamiento particular que se hace más y más fuerte. Los perros que persiguen sus colas a menudo, terminan mutilando la cola que requiere la amputación, mientras que los perros que se chupan a sí mismos con frecuencia se causan infecciones en la piel.

A veces, lo que parece ser un comportamiento compulsivo, es en realidad un comportamiento de búsqueda de atención. Incluso los comportamientos que se inician como conductas relacionadas con la frustración puede ser recompensado por inadvertencia cuando los propietarios prestan atención al perro cuando realiza la conducta. Por ejemplo, si un propietario le grita ¡No!, Que sigue siendo considerado por el perro como la atención y puede perpetuar la conducta.


Si usted piensa que su perro presenta un comportamiento por su atención, pruebe las siguientes pruebas. En primer lugar, las cintas de vídeo de su perro cuando usted no está en casa para ver si y cuando el comportamiento ocurre en su ausencia. A continuación, tratar de salir de la habitación la próxima vez que tu perro realiza el comportamiento. Si no realiza el comportamiento en su ausencia, su atención o presencia es más probable que sea una parte del problema.

Algunas razas de perros están predispuestas hereditariamente a ciertos comportamientos compulsivos. Por ejemplo, los Bull Terriers y los Pastores Alemanes, que se observan con frecuencia para perseguirse la cola. El Labrador Retriever exponen comportamientos obsesivos orales como picar, por el que se conduce al perro a recoger cualquier objeto y comérselo.

Los Dobermans son bien conocidos por morderse el costado, por lo que el perro tiende a chuparse en la piel del costado durante largos períodos. La mejor manera de saber si su perro está predispuesto a un cierto tipo de comportamiento es hablar con su veterinario acerca de la predisposición genética de su raza. Luego, si es posible, hablar con el dueño de los padres de su perro para aprender de su comportamiento.


¿Cómo se trata los trastornos compulsivos en los perros?

Lo primero que debe hacer si usted piensa que su perro tiene un trastorno compulsivo es ir a su veterinario para obtener ayuda. Dado que las condiciones médicas pueden causar síntomas similares a los comportamientos compulsivos en los perros, es muy importante para descartar enfermedades médicas como neurológicas, endocrinas, gastrointestinales y trastornos ortopédicos. Su perro debe recibir un examen físico completo, así como trabajo de laboratorio de detección antes de considerar el tratamiento para un trastorno compulsivo.
  
Si su perro está completamente sano y libre de dolor, puede tener un trastorno compulsivo. Los trastornos compulsivos se tratan con medicamentos para bajar la excitación y el conflicto, así como la modificación de conducta para dar al perro una estrategia alternativa para hacer frente exterior de la conducta compulsiva. 

El tratamiento a menudo se prolonga y se continúa durante la vida del perro. Si su perro ha sido diagnosticado con trastorno compulsivo que puede esperar algunos altibajos en el tratamiento y en el comportamiento de su perro. A menudo, los casos crónicos se hacen referencia a un Psicólogo canino certificado para el tratamiento.

La mejor cosa que usted puede hacer para su perro si usted sospecha un trastorno compulsivo o si su perro muestra repetidamente cualquier comportamiento, aunque parezca inofensivo ahora, es buscar la ayuda de un Psicólogo canino. Cuando las conductas compulsivas se tratan a tiempo y rápidamente, el pronóstico es mucho mejor que si han progresado a un estado crónico.