domingo, 30 de noviembre de 2014


Realizar un masaje al perro en casa puede ser una buena forma de ayudar a un animal nervioso y de estrechar la relación con la mascota de forma saludable

   Para el perro, como para las personas, recibir un masaje puede ser una experiencia relajante. Manipular el cuerpo de la forma adecuada proporciona al can beneficios para su sistema circulatorio, mientras que puede aliviar ciertos dolores musculares molestos. Realizar un masaje en casa a su mascota favorecerá, además, que aumente la confianza en usted.

El masaje en el perro: beneficios

Manipular con precaución el cuerpo de nuestro perro puede ser una experiencia realmente agradable para la mascota. Un masaje ayuda al animal a sentirse más tranquilo y a liberarse de la ansiedad que experimenta en momentos delicados de su vida, como puede ser la dura etapa de la gestación canina.

Los masajes terapéuticos profesionales son cada vez más frecuentes para tratar determinados tipos de nerviosismo que padecen algunas mascotas. Incluso es habitual recurrir a ellos como tratamiento para corregir conductas agresivas, poco deseables en nuestros perros. En estas situaciones, conviene acudir a una clínica especializada en masajes para mascotas o bien consultar el caso concreto con su veterinario habitual.

"La manipulación del cuerpo de la mascota a través de la técnica del masaje es beneficiosa, asimismo, para mejorar la flexibilidad de los músculos del perro, algo que puede resultar especialmente beneficioso para los perros deportistas", añaden desde la escuela especializada en masaje animal de Northwest, en EE.UU. Esta escuela se ha centrado en formar estudiantes expertos en el masaje a dos tipos de animales: perros y caballos.

Encontrar el sitio apropiado en casa para el masaje de la mascota

Los masajes a su mascota, sin embargo, no tienen por qué limitarse a los tratamientos profesionales. En casa, el propio dueño puede proporcionar sencillas y agradables sesiones a su mascota, una grata experiencia que, además, puede ayudar a estrechar la relación con su perro.

Encontrar el sitio apropiado para realizar el masaje es esencial cuando se pretende que el animal se relaje.Localizar un sitio firme, tranquilo, y cubrirlo con una colchoneta resultará muy reconfortante para su amigo. Los canes de tallas reducidas pueden no requerir un espacio especial si se es capaz de mantenerlos, tranquilos y sin forzarlos, en el regazo. Usted mismo se convertirá en la "camilla de masaje" idónea para su pequeño amigo.

Un tono de voz suave, las caricias y las palabras de cariño favorecerán que el animal experimente el masaje como una vivencia agradable. Este aspecto es especialmente relevante cuando se pretende convertirlo en una práctica habitual, divertida y satisfactoria, tanto para su perro como para usted.

Masaje canino: cuello y base de las patas

Puede comenzar el masaje si manipula con cuidado la zona del pescuezo del perro, con una suave presión al alcanzar la columna vertebral del animal. A los perros les proporcionan especial confianza los movimientos circulares en la base de las orejas.

Puede acompañar estos movimientos con caricias sobre el cráneo y la base de las patas del animal, y con palabras amables. Si nota que su perro se relaja, e incluso que deja caer la cabeza hacia delante, no lo dude: habrá acertado con los movimientos y su mascota se lo agradece.

Utilizar la palma de la mano abierta para manipular la zona de la cabeza, con movimientos circulares, es otra buena alternativa.

Manipular con suavidad la zona de la columna

Recorrer con los dedos la trayectoria natural de la columna vertebral del perro puede proporcionar a su mascota una agradable sensación de tranquilidad, mientras que le ayudará a relajarse.

Coloque el dedo índice y el dedo pulgar a cada lado de la columna y explore las vértebras hasta alcanzar la base de la cola de su mascota, con cuidado de no ejercer una presión excesiva. Esta zona, como ocurre en el cuerpo de las personas, es delicada.

Consejos

  • Recuerde que el masaje puede ayudar a su perro a sentirse más tranquilo y a liberarse de la posible ansiedad experimentada en ciertos momentos delicados de su vida, como en la dura etapa de la gestación canina.
  • La manipulación del cuerpo de la mascota a través de la técnica del masaje es beneficiosa para mejorar la flexibilidad de los músculos de los perros deportistas.
  • El masaje casero puede mejorar el sistema circulatorio de su perro y aliviar ciertos molestos dolores musculares de forma sencilla.
  • Encontrar el sitio apropiado para realizar un masaje a su peludo amigo es esencial, si quiere que el animal se relaje.
  • Localizar un sitio firme y tranquilo, y cubrirlo con una colchoneta, resulta muy reconfortante para su mascota.
  • Si su perro es de talla reducida, su regazo será la superficie de masaje idónea para su pequeño amigo.

jueves, 27 de noviembre de 2014


Algunos tipos de epilepsia canina no tienen curación, pero sí es posible recurrir a un tratamiento que reduzca las convulsiones 

   La epilepsia del perro es una enfermedad cerebral que en determinados casos se puede curar y en otros reducir de manera considerable la frecuencia de los ataques. En este artículo se explica por qué algunos tipos de epilepsia en perros tienen cura y otros no, la importancia de realizar un buen diagnóstico de la epilepsia canina, cuál es su tratamientoy por qué ahora se diagnostica más.

La epilepsia en perros, ¿puede curarse?

   La epilepsia de un perro puede estar causada por diversos motivos, entre ellos los tumores cerebrales y enfermedades relacionadas con el anormal funcionamiento del tiroides.

En estos casos, el animal puede sufrir convulsiones similares a los ataques epilépticos, pero una vez que el veterinario trata la causa que lo provoca, los síntomas desaparecen y por tanto el perro tiene cura.

En el caso en que las convulsiones no tengan su origen en una patología determinada, como un tumor cerebral, el diagnóstico del can que convulsiona es otro: epilepsia idiopática. En este caso, la enfermedad es de carácter crónico. No tiene cura, pero con un tratamiento adecuado, la frecuencia de los ataques epilépticos se puede reducir de manera considerable.

Menos de un 10% de los perros epilépticos se mantiene dos años sin sufrir ataques
Menos de un 10% de los perros epilépticos consiguen mantenerse dos años sin sufrir ataques, asegura Paloma Toni, veterinaria y neuróloga del Hospital Veterinario de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid. "Con frecuencia las crisis reaparecen y, de no ser así, no se puede asegurar que el animal no vuelva a sufrir más ataques a lo largo de su vida", matiza Toni.

Epilepsia en perros: determinar la causa

   Las convulsiones del perro no siempre se deben a la epilepsia, ya que pueden tener su origen en patologías yalteraciones metabólicas del perro, entre ellas, la hipoglucemia.

Sin embargo, no existe ninguna prueba que sirva para diagnosticar la epilepsia canina. De ahí, la importancia de determinar la causa de los episodios convulsivos del animal, ya que si existe una patología que provoca las crisis del can, se puede aplicar un tratamiento que solucione la situación.

Otro de los casos que se puede plantear con respecto a las convulsiones del perro es que, una vez que el veterinario ha realizado todas las pruebas pertinentes, como resonancia magnética craneal y análisis del líquido cefalorraquídeo (del cerebro), se determine, por descarte, que los episodios convulsivos del perro están provocados por una epilepsia idiopática o esencial.

Esta enfermedad se produce debido a una descarga de energía en el cerebro, que provoca las convulsiones en el perro. En este caso, no se detectan anomalías en las pruebas médicas que pudieran ser el origen de los ataques. Se trata de perros sanos, pero que "pueden tener una herencia genética de antepasados epilépticos", explica Javier Miner, veterinario y neurólogo. En este caso se trata de una epilepsia crónica, que precisa tratamiento de por vida para el perro.

Epilepsia en perros: tratamiento

   Los científicos investigan nuevos fármacos para el tratamiento de la epilepsia canina. Los nuevos tratamientos farmacológicos son una de las novedades en los avances del tratamiento para paliar la epilepsia en los perros. Zonisamida, levetiracetam y pregabalina son algunos nombres de los nuevos medicamentos para tratar esta enfermedad cerebral canina.

No obstante, estos fármacos son caros y, en muchos casos, no parecen ser más eficaces que el fenobarbital o el bromuro potásico, los dos medicamentos más empleados en el tratamiento de la epilepsia idiopática, esencial o verdadera.

En la actualidad, no existe una medicación lo suficientemente eficaz, asequible desde el punto de vista económico y con pocos efectos secundarios para tratar la epilepsia canina. Pero los científicos trabajan para crear fármacos nuevos que contribuyan al tratamiento eficaz de la epilepsia idiopática canina.

La mayor parte de los avances en la investigación sobre epilepsia canina tienen que ver con el diagnóstico de la causas de las crisis. Las resonancias magnéticas, el escáner y los electroencefalogramas son métodos novedosos que facilitan el reconocimiento de las causas que provocan determinadas epilepsias. Por ello, se descartan más casos de las llamadas epilepsias idiopáticas o esenciales -cuando no existe una patología que provoque las convulsiones.

Temblores y ausencias en el perro epiléptico


   Los ataques de epilepsia se caracterizan por tener una intensidad y una frecuencia determinadas. Cuando el grado de las convulsiones del perro es ligera, o se traduce en el temblor de una pata, se trata de un tipo de epilepsia que se caracteriza por tener unos síntomas más leves y se denomina tónica-clónica.

Otras modalidades de este tipo de ataques epilépticos son las ausencias: el perro se queda desconectado del mundo o lo que los expertos denominan "el perro cazador de moscas" que lanza dentelladas al aire, como si quisiera coger algún insecto, o bien el que se persigue la cola de manera compulsiva.

Este tipo de convulsiones y actitudes pueden derivar con el tiempo en ataques más frecuentes y de mayor intensidad, por lo que si se repiten conviene aplicar un tratamiento específico.

Epilepsia canina: ¿por qué ahora se diagnostica más?

   La epilepsia es más frecuente en determinadas razas como el can labrador, golden retriever, pastor alemán, beagle y en perros pequeños que son nerviosos, como el yorkshire. Sin embargo, las crisis epilépticas pueden tener lugar en cualquier raza canina y en perros mestizos.

El hecho de que los canes, antes del boom urbano, convivieran en el entorno rural más alejados de las personas dificultaba la detección del padecimiento de enfermedades epilépticas en ellos.

Además, los perros eran considerados animales de trabajo y no se cubrían sus necesidades sanitarias con la misma eficacia que en la actualidad. Por el contrario, la convivencia estrecha entre dueños y perros en los pisosde las ciudades ha supuesto un aumento del diagnóstico y tratamiento de animales con esta patología cerebral.

Seis curiosidades sobre la epilepsia canina

  • Suele aparecer cuando el perro tiene menos de cinco años de edad, y pueden presentar cierta regularidad en su aparición.
  • La epilepsia canina es hereditaria, por lo que es recomendable no cruzar a los animales afectados por la enfermedad.
  • Desde el siglo XVII se conocen y diagnostican casos de perros epilépticos.
  • Investigadores de Europa y Estados Unidos han descubierto un gen relacionado con la epilepsia del perro en el cromosoma 37 de un pastor belga.
  • Los avances en investigación de epilepsia humana se aplican a los casos de esta enfermedad en perros.
  • Los gatos son menos propensos a padecer epilepsia que los perros.

martes, 25 de noviembre de 2014


Los adornos, las luces, las plantas, algunos regalos, los paseos y la alimentación navideñas pueden ser un riesgo para la salud del animal si no se toman medidas de precaución

Cortes, electrocuciones, intoxicaciones e indigestiones son losriesgos más habituales para el perro en Navidad. Las fiestas suponen un cambio de costumbres en el hogar que puede entrañar peligros para el can. A continuación se describen seis riesgos navideños para el animal debidos a: adornos, cables y luces festivas, intoxicaciones por ingesta de hojas de abeto o de la flor de Pascua, regalos de Reyes, contrastes de temperatura y algunos alimentos prohibidos.

En Navidad aumentan los riesgos para el perro

La Navidad puede ser blanca, pero también peligrosa para el perro si no se toman las precauciones precisas. El veterinario Manuel Lázaro, directivo del Colegio Oficial de Veterinario de Madrid, señala que algunos de estos riesgos frecuentes para el animal son las intoxicaciones, los cortes y las electrocuciones.

El veterinario Juan Antonio Aguado estima que durante la Navidad atiende a un 10% más de perros y gatos por casos de intoxicación. Pese a todo, asegura Lázaro, "los dueños están más informados y concienciados que hace años sobre los peligros que puede tener la Navidad para sus perros".

A continuación se describen los riesgos navideños más habituales para los canes y se explica cómo evitarlos.

1. Adornos del árbol de Navidad seguros para animales

El hecho de que toda la familia participe en la colocación de llamativos objetos en un árbol puede ser interpretado por un perro joven, activo o juguetón como una actividad divertida, en la que participar. Esto conlleva un riesgo y es que el perro puede ingerir los adornos de Navidad.

Los adornos de Navidad seguros para perros son irrompibles y carecen de filos cortantes

Los perros, sobre todo si son cachorros, se caracterizan por ser curiosos con los brillantes y coloridos adornos de Navidad. Sin supervisión, no es extraño que el animal aproveche para olisquear los adornos y mordisquear cables, espumillón o bolas. Manuel Lázaro asegura que en las clínicas veterinarias "no es extraño atender casos de perros con obstrucciones intestinales por ingerir espumillónde Navidad".

¿Cómo evitar los accidentes? Algunos adornos de Navidad pueden tener filos cortantes y, si se rompen, pueden provocar cortes y heridas. Hay que evitar este tipo de decoración navideña, que no solo pondrá en riesgo a los animales, sino también a los niños de la casa.

Otra forma de evitar accidentes es impedir el acceso del perro a la zona donde se encuentra el árbol de Navidad. Para ello, se puede utilizar una malla.

2. Cables y luces festivas

Las luces son uno de los adornos navideños más típicos y presentes en muchos hogares españoles. SIn embargo, son un reclamo peligroso para los perros, ya que precisan electricidad y un mordisco en un cable puede suponer una descarga eléctrica para el perro, que le puede provocar quemaduras.

¿Cómo prevenirlo? La desconexión de los adornos lumínicos cuando el can está solo en casa es la forma de evitar accidentes. También se puede camuflar el cable bajo una alfombra para evitar que el perro lo mordisquee.

3. El abeto y la flor de Pascua tienen riesgo para los animales

La flor de Pascua resulta tóxica si el perro la ingiere
Algunas plantas como el abeto o la llamada flor de Pascua (Poinsettia) conforman una parte importante de las tradiciones de estas fiestas. Pero hay que tener mucha precaución con los perros cuando estas plantas entran en casa.

Y es que, si la ingieren, "la flor de Pascua resulta venenosa para los canes y gatos", asegura Lázaro, por lo que esta planta se debe mantener fuera del alcance del animal si no queremos que se intoxique y vomite.

Si el árbol de Navidad es un abeto o contiene acículas afiladas, constituye otro riesgo y debe estar bien sujeto para evitar caídas. Si es natural, habrá que tener precaución para que el perro no beba agua de la maceta. Puede contener productos insecticidas que resulten tóxicos para el can. Las hojas, además, son como agujas. Si el perro las ingiere, le pueden provocar una perforación intestinal.

4. Regalos de Reyes peligrosos para el can

Ciertos regalos de Reyes, como los teléfono móviles, suelen llamar la atención de algunos perros, hasta el punto de destrozarlos con sus dientes y tragarse los componentes.

Según Aguado, "los casos de perros con piezas de móviles en su estómago comienzan a ser habituales". Por este motivo, en Navidad, al igual que durante el resto del año, conviene no dejarlos al alcance de los perros, "ya que les llama mucho la atención", asegura el veterinario.

5. Contrastes de temperatura poco saludables para animales


Diciembre es uno de los meses más fríos del año. La calefacción a pleno rendimiento en las casas, junto con los paseos al aire libre, supone contrastes de temperatura que pueden provocar que el can enferme.

Por otro lado, el hielo puede provocar heridas en las almohadillas del perro, entre sus dedos. Si se va a dar un largo paseo con él, conviene protegerle las patas con unos patucos o aplicar crema hidratante protectora específica para canes, que forme una barrera frente al hielo.

6. Intoxicaciones alimentarias en Navidad

Las intoxicaciones provocadas por alimentos perjudiciales para la salud del perro, como el cordero o el chocolate, suponen otro peligro navideño. La ingesta de carne y huesos de cordero provoca en el can problemas gastrointestinales. No digiere con facilidad la grasa de esta carne. Por otro lado, uno de los componentes del chocolate, la teobromina, resulta tóxico para el can.

¿Cómo evitar las intoxicaciones del perro? No variar de forma sustancial la dieta del perro durante la Navidad es una de las claves. Por otro lado, hay que informar al respecto a las visitas. Los niños y el resto de familiares y amigos deben evitar ofrecer al perro dulces u otros alimentos que pongan en riesgo la salud del can.

jueves, 20 de noviembre de 2014


   El adiestramiento con clicker es un método con base científica para comunicarse con una mascota. Se ha usado desde 1960. Es más fácil de aprender que los métodos de adiestramiento basados en comandos. Puedes adiestrar con clicker a cualquier animal de cualquier edad. La técnica les encanta a los cachorros y permite que los perros viejos aprendan nuevos trucos. Con este método puedes adiestrar a gatos, aves, caballos, peces y muchos tipos de mascota. Te presentamos algunos consejos sencillos para comenzar.

Pasos



1 Comprende el método de reforzamiento positivo. El reforzamiento positivo premia el buen comportamiento en lugar de castigar el malo. El adiestramiento con clicker hace uso del reforzamiento positivo, pues no castigas ni controlas al perro con métodos físicos. En su lugar, le ofreces recompensas por su buen comportamiento.


Comprende cómo funciona el adiestramiento con clicker. El "clicker" es un pequeño dispositivo que emite un "clic" característico cuando se presiona la pestaña de metal. El propósito del dispositivo es comunicarle al perro que hizo algo bien. Cuando hayas adiestrado al perro para asociar el sonido del clicker con las recompensas, entenderá que cuando tiene una conducta positiva y oye el clicker está a punto de recibir una recompensa. Con este método, el perro es un participante activo en el proceso de adiestramiento, en lugar de solo forzarlo.
  • Recuerda que el clicker no es una recompensa. El objetivo del clicker es indicar "que determinada conducta es correcta" pero no premiar un comportamiento. Tendrás que recompensar al perro con un premio luego de cada clic.
  • La ventaja de usar un clicker es que te permite ser más preciso que al utilizar estimulantes verbales, como "¡Bien!". Además, el clicker hace un sonido muy distintivo que el perro reconoce con facilidad y que no se usaría en una conversación casual.


3 Crea una conexión entre el perro y el clicker. "Crear una conexión entre el perro y el clicker" consiste en adiestrar al can para asociar cada clic con una recompensa. Para lograrlo, simplemente haz sonar el clicker y dale un premio al perro. Si haces esto frecuentemente, el perro pronto asociará cada clic con una recompensa. No te preocupes si el perro se asusta con el sonido al principio. Cuando se dé cuenta de que se aproxima un premio luego de este, se adaptará.
  • Cuando adiestres con clicker, usa recompensas muy pequeñas. Puedes usar salchichas en rodajas muy finas, trozos de queso pequeños o premios para adiestramiento minúsculos. Usa un premio sabroso al principio.
  • Algunos adiestradores recomiendan dividir en porciones lo que el perro come cada día para no sobrealimentarlo. Procura trabajar con el perro antes de alimentarlo. Una mascota satisfecha quizás no muestre el mismo interés en las recompensas. Con el tiempo, la hora de comida del perro puede convertirse en una sesión para repasar comandos que ya sepa o para aprender nuevas cosas.


Calcula el momento adecuado. Tener una coordinación adecuada es esencial al adiestrar con clicker. Recuerda que el clic indica un comportamiento positivo. Por ejemplo, si quieres adiestrar al perro para sentarse, ¡dar clic luego de que el perro se ha levantado lo adiestrará para incorporarse al escuchar el sonido! Procura hacer clic "durante" el comportamiento deseado, no luego de este. No te desanimes si el perro detiene el comportamiento al oír el clic, pues también es una señal para que se detenga, como decir "¡Buen trabajo, suficiente!".
  • Antes de comenzar a adiestrar al perro con un clic, practica calcular el momento preciso. Pídele a un amigo que haga rebotar una pelota de tenis en frente de ti. Cada vez que la pelota toque el suelo, haz sonar el clicker. Si ya creaste la conexión entre el perro y el clicker, procura que el perro no oiga.


5 "Atrapa" los comportamientos adecuados. En lugar de usar la fuerza física para poner al perro en determinada posición, espera a que el perro realiza la acción que quieres recompensar. Por ejemplo, si quieres adiestrar al perro para acostarse cuando des la orden, espera a que el perro se acueste en el suelo. Entonces, da un clic y ofrécele una recompensa.
  • Otra manera de obtener un comportamiento deseado es poner al perro en la posición correcta con delicadeza. Puedes atraerlo o persuadirlo a que se coloque en una posición o a que realice un movimiento, pero no lo empujes, jales ni lo cargues. Deja que el animal descubra cómo realizar el comportamiento por sí mismo. Por ejemplo, si quieres adiestrar al perro para sentarse, sostén un premio sobre su nariz. Cuando mueva la nariz hacia arriba, terminará sentándose en el suelo. No lastimes al perro para obtener el comportamiento deseado con acciones como tirar de la correa para que deje de moverse ni usar un collar de ahorque. Esto hará que el perro sienta temor y confusión y no contribuirá a estrechar el lazo con él.


6 Aprende a usar el método de moldeamiento. Por ejemplo, si quieres adiestrar al perro para traerte una cerveza del refrigerador, no esperes que lo haga al primer intento. En su lugar, entrénalo paso a paso. Empieza por enseñarle a abrir la refrigeradora, luego a sostener una lata de cerveza y, con el tiempo, crea el comportamiento completo. Esto se conoce como "moldear" un comportamiento.
  • Para entender mejor cómo usar el moldeamiento, prueba con un juego. Encuentra a un amigo dispuesto a ayudarte y dile que le enseñarás a realizar una acción con el método del moldeamiento. Decide el comportamiento que buscas (pero no se lo digas a tu amigo) y pídele que camine por la habitación realizando acciones aleatorias a la espera de ver el comportamiento deseado. Tu tarea es reconocer pequeños comportamientos que puedan unirse para crear un comportamiento completo.
  • Por ejemplo, puedes "adiestrar" a tu amigo para mover un interruptor. Comienza por dar un clic cuando tu amigo camine en dirección al interruptor. Continúa recompensándolo por caminar hacia el interruptor hasta que alcance la pared. Luego, recompénsalo por tocar la pared. Tu amigo notará pronto que mover el interruptor es el comportamiento que buscas. ¡Da un clic y recompénsalo!
  • Recuerda no castigar a tu amigo (ni a tu perro) si realiza una acción incorrecta. Si el sujeto hace algo mal, ignóralo y espera a que haga la acción correcta para recompensarlo. Ayúdalo si es necesario.

7 Asigna un comando a cada comportamiento. Cuando hayas moldeado el comportamiento con éxito, debes asignarle un comando. Para hacerlo, simplemente dilo luego de dar el clic. Luego de repetirlo un determinado número de veces, di el comando. La respuesta depende mucho del perro. Si el can no realiza la acción adecuada de inmediato, ayúdalo. Por ejemplo, puedes dar palmaditas en el suelo si quieres que se acueste.
  • Recuerda usar los comandos de forma consistente. Por ejemplo, si quieres adiestrar al perro para acostarse y para saltar del sofá, no uses el comando "abajo" para ambas acciones. En su lugar, prueba a usar el comando "abajo" para que se acueste y el comando "salta" para que salga del sofá; o "echado" para que se acueste y "abajo" para que salte del sofá.
  • También puedes usar comandos visuales, como una mano alzada para "sentarse". Ambos tipos sirven, ¡siempre que los uses consistentemente!


8 Comienza a adiestrar al perro con el clicker. Cuando hayas aprendido los conceptos básicos del adiestramiento con clicker, puedes adiestrar al perro. Es buena idea hacer que te mire, de modo que mantenga su atención en ti al entrenar.
  • Siéntate frente al perro y sostén el clicker en la mano izquierda y un premio en la derecha. Extiende los brazos a los costados. Es probable que el perro observe tu mano derecha, pero ignóralo. Luego de un rato, el perro mirará hacia ti. Cuando lo haga, da un clic de inmediato y ofrécele el premio.
  • Repite el ejercicio unas cuantas veces, y luego di "¡Aquí!" cuando el perro mire hacia ti. Continúa con el adiestramiento hasta que puedas centrar la atención del perro en ti con el comando "¡Aquí!".
  • Aumenta la dificultad haciendo que el perro realice la acción en un entorno con distracciones. Por ejemplo, en el estacionamiento de un parque para perros o en una habitación donde haya otras personas y, más adelante, otros perros.


9 Corrige los comportamientos negativos recompensando los comportamientos positivos con el clicker. Por ejemplo, en lugar de gritarle al perro por ladrar, puedes hacer sonar el clicker cuando esté callado. Valiéndote del adiestramiento con clicker, puedes lograr gradualmente que el perro ignore el sonido de la puerta o del timbre, a la gente que entra a la casa, y los extraños que tocan la puerta. Otra idea es adiestrar al perro para caminar a tu lado dando un clic cuando no haya tensión en la correa, en lugar de tirar de esta cuando el perro se adelante. Recuerda nunca castigar al perro. El adiestramiento con clicker debe ser divertido y una vía para estrechar lazos con el perro.


10 Mantén sesiones de adiestramiento cortas. Los perros tienen periodos de atención cortos, ¡en especial los cachorros! Sacarás el máximo provecho del adiestramiento si practicas tres veces al día durante cinco minutos en lugar de entrenar sin descanso por una hora al día. También puedes animar las sesiones jugando con una soga o lanzando algún objeto. Si el perro se frustra al aprender un nuevo comportamiento o se atasca, incluye algunos trucos que ya conozca para que reciba algunos premios. El perro se enojará y se aburrirá si no recibe recompensas por su trabajo. Recuerda usar la técnica de moldeamiento y poner metas fáciles y alcanzables.
  • Mantente la calma y una actitud positiva al adiestrar. Tu trabajo es dirigir al perro y animarlo. No te enojes ni te frustres. Si comienzas a sentirte enojado, tómate un descanso o juega con el perro.
  • Si no observas progreso en un comportamiento determinado, es probable que estés presionando el clicker demasiado tarde. Haz que otra persona te observe o que presione el clicker por ti unas cuantas veces.


11 ¡Diviértete! Disfruta de estrechar lazos con el perro, aprender más del adiestramiento con clicker y, por supuesto, alardear frente a tus amigos. ¡Mantén una actitud positiva y diviértete adiestrando al perro con un clicker!

Consejos

  • Resulta útil pensar que el clicker es una pequeña cámara. Da clic para "tomar una foto" del comportamiento que quieres. Calcular el momento indicado es importante, tal como al tomar una foto. Si la tomas demasiado pronto tendrás la foto de un perro parado, mientras que si la tomas demasiado tarde tendrás la foto de un perro alejándose. Sin embargo, si tomas la foto en el momento indicado, tendrás la imagen de un perro sentado en el suelo. ¡Justo el comportamiento que buscabas!
  • A algunos perros les asusta el sonido del clicker. Si el perro tiene oído sensible, cubre el clicker con una toalla al hacerlo sonar. Una vez que el perro relacione el clic con algo positivo, podrás quitar la toalla.
  • Si el clicker que tienes asusta al perro, pega una bola de algodón a la pestaña de metal. Emitirá un sonido más suave.
  • No intentes adiestrar a más de un perro con un solo clicker. Usa un sonido distinto y único para cada animal. ¡No querrás animar a un perro a sentarse con un clic y que otro lo oiga cuando está destruyendo el sofá!
  • Un método más conveniente es elegir una "palabra desencadenante" en lugar de usar un clic del clicker. No uses una palabra que se usa normalmente para elogiar, como "bien" o "así". En su lugar, usa una palabra en otro idioma o un sonido extraño que puedas emitir, como "ch", "sh" o "ss". También puedes chasquear la lengua. Que la palabra sea de una sílaba, de modo que sea fácil de decir en el momento preciso.

Advertencias

  • No hagas sonar el clicker sin motivo. El perro se acostumbrará al sonido y no lo relacionará con una recompensa.
  • Quizás el perro le tema al clicker. Si es así, usa una "palabra clic" o chasquea la lengua.

martes, 18 de noviembre de 2014


Los perros escapistas suelen ser machos en busca de una hembra en celo

   El ruido de un trueno, una perra en celo, el cambio de domicilio o una educación incorrecta pueden ser los desencadenantes de que el perro se escape continuamente. De todas las maneras, este comportamiento puede corregirse; es cuestión de paciencia y de seguir algunas pautas.

En primer lugar, hay que descubrir la causa de las fugas. Puede ser que el animal tenga fobia o miedo a determinados ruidos y esto le cree un estado de nerviosismo que le haga huir de manera descontrolada.

Las escapadas también pueden deberse a un problema de desobediencia

Ello puede deberse a la falta de estímulos auditivos desde cachorro o a una mala experiencia asociada a ciertos ruidos. Ante esta situación, hay que procurar acostumbrarle a esos ruidos y hacer que los asocie con una situación agradable, por ejemplo ofreciéndole una golosina y acariciándole cuando se muestra tranquilo ante ellos.

Hembras en celo

   Otra causa de fuga muy habitual es que haya cerca una hembra en celo que desprende un olor característico, detectado por los machos a largas distancias. Entonces el perro saltará cualquier obstáculo para satisfacer su instinto sexual. Esta es la causa más frecuente de escapadas . La solución para estos casos es la esterilización, que además en los machos evitará problemas de próstata y en las hembras quistes ováricos y tumores de mama.

Educación incorrecta

   Las escapadas también pueden deberse a un problema de desobediencia, fruto de una educación incorrecta y del establecimiento de una jerarquía inadecuada.

Una vez que el perro se ha escapado hay que esperarle con paciencia
Para corregirlo, hay que instaurar una dinámica, en la que los líderes de la manada son los dueños. Para conseguirlo, se debe procurar que el dueño entre y salga el primero por la puerta o darle órdenes antes de conseguir lo que quiere. No es recomendable encerrar al perro, porque puede provocarle un estado de ansiedad y nerviosismo.

Una situación común, que crea quebraderos de cabeza a muchos dueños de perros, es que el animal no haga caso a la orden de acudir durante el paseo. Para muchos propietarios de perros, el momento de recreo y relajo con su animal, se convierte en tensión y estrés.

Persecuciones

   Cuando se pretende que el perro acuda y corre en dirección contraria, no hay que ir tras él para cogerle, porque el efecto será el contrario. Es decir, el perro huirá con más insistencia. Lo ideal es que el animal siga a su dueño y no al contrario. Cuando el animal percibe que no se está pendiente de él, sino que debe seguir al dueño para no perderle la pista, cambia de actitud.

Refuerzo positivo

   El estímulo positivo funciona una vez más para educar y corregir malos hábitos en el perro. Cada vez que el animal acude sin problemas a la llamada, hay que felicitarle. De esta manera, comprenderá lo que se espera de él. Los comportamientos incorrectos no cambian de un día para otro. Se necesitará tiempo, paciencia y tesón.

El perro ha escapado

   Una vez que el perro se ha escapado hay que esperarle con paciencia, y llamarle para que cuando regrese nos encuentre. Si pasa demasiado tiempo y no aparece, hay que dar aviso a la policía, sociedades protectoras y clínicas veterinarias. Es muy importante, así como obligatorio, que el animal esté identificado con el microchip, y más si se tiene tendencia a escaparse. También se le puede colocar una chapa en el collar con el teléfono para tener garantía de recuperarlo en caso de pérdida.

En el momento en el que el perro se escapa, no hay que perseguirlo porque correrá todavía más. Si se le llama y vuelve, hay que recibirlo con una caricia y no con reproches para no confundirlo sobre lo que tiene que hacer.

Correcta educación

   Para evitar situaciones que, una vez adquiridas, son difíciles de corregir hay que procurar educar bien al perro desde cachorro. En caso de no poder corregir el problema en casa, se puede acudir a un adiestrador canino, que averiguará las causas por las que el animal se escapa y reconducirá su actitud.

El peligro de las fugas

Las fugas de los perros son peligrosas, puede haber accidentes y atropellos, así que hay que procurar por todos los medios que el perro no escape. En el jardín hay que colocar vallas altas para evitar que pueda saltar y llevarle sujeto con la correa por la calle.

Las causas de que un perro escape de casa pueden ser diversas: aburrimiento, necesidad de más actividad física, miedo a determinados ruidos o ansiedad por separación. Es decir, el perro no soporta la ausencia de sus dueños y sale en su búsqueda. Es cuestión de averiguar por qué lo hace para frenar la situación.

Consejos

  • Averiguar la causa de sus escapadas. Puede ser por necesidad de más compañía o ejercicio físico, así como por miedo a determinados ruidos.
  • Poner medios para evitar las peligrosas fugas descontroladas. Nada de puertas abiertas o pasear sin correa.
  • No reñir al perro cuando regresa de una de sus escapadas, sino felicitarle y acariciarle.
  • No perseguirle cuando escapa, porque correrá aún más rápido.
Fuente

sábado, 15 de noviembre de 2014


   Es normal que los perros muerdan cosas, escarben, y tengan un efecto protector sobre su territorio. Los perros son diagnosticados con tendencias destructivas cuando destruyen las cosas que usted no quiere que destruyan, como muebles, zapatos, puertas o alfombras. Sin embargo, no todos los comportamientos destructivos son lo mismo. Cuando un perro muerde en las cosas equivocadas o excava en el lugar equivocado, pero no tiene ningún otro síntoma, esto se considera una conducta destructiva primaria. Los perros que presentan otros síntomas como la ansiedad, el miedo, la agresión o en combinación con su comportamiento destructivo, son diagnosticados con una conducta destructiva secundaria. Ambos tipos de comportamiento destructivo pueden llevar a problemas en otros órganos, como los dientes, la piel, el estómago o los intestinos, si no se tratan.

COMPORTAMIENTO DESTRUCTIVO EN PERROS - SÍNTOMAS

Conducta destructiva primaria:

- Mascar en las cosas pequeñas que se dejan en la casa
- Masticar patas de los muebles o los bordes
- Masticar o comer plantas de la casa
- Cavar hoyos en el patio
- El amo puede o no estar presente cuando los primeros síntomas comienzan

Conducta destructiva secundaria:

- Las cosas son destruidas para llamar la atención del dueño
- El dueño o amo esta cerca para ver las cosas están destruyendo

Trastorno obsesivo-compulsivo relacionado con la destrucción:

- Demasiado tiempo lamiendo o masticando muebles, alfombras y otras cosas
- Demasiado tiempo lamiendo o mordiendo sus propias piernas o pies
- Frecuentemente comer artículos no alimenticios (pica)
- El dueño puede o no estar presente cuando el comportamiento ocurre

Destrucción relacionada con la ansiedad por separación:

- Masticar muebles, alfombras y otras cosas alrededor de la casa
- La masticación de objetos personales del dueño (zapatos, etc.)
- Destrucción de puertas o ventanas y marcos de las ventanas.
- El dueño no está cerca, cuando se produce la destrucción
- Los síntomas ocurren casi siempre que se ha ido el dueño

El temor (fobia) relacionados con la destrucción:

- El propietario esta cerca para ver los síntomas
- Los síntomas pueden ser más graves cuando el dueño no está cerca
- El miedo desencadena los síntomas (miedo a las tormentas, el miedo a los ruidos fuertes, etc.)
- Se pasean mucho
- Jadeos
- Escalofríos
- Ocultación

Destrucción de puertas, ventanas o marcos de las ventanas

- Relacionada a la agresión
- Por lo general, el perro está protegiendo su territorio
- La destrucción ocurre cuando otras personas o animales se acercan al territorio de la mascota
- Puertas, ventanas y marcos de las ventanas están dañados
- El propietario es generalmente esta cerca para ver el comportamiento

COMPORTAMIENTO DESTRUCTIVO EN PERROS - CAUSAS

Conducta destructiva primaria:

- No hay suficiente supervisión
- No hay suficiente, o hay un tipo equivocado de juguetes para masticar
- No hay suficiente ejercicio
- No hay suficiente actividad diaria 

Conducta destructiva secundar:

- No se han encontrado causas
- Proteger el territorio puede ser aprendido y heredado

COMPORTAMIENTO DESTRUCTIVO EN PERROS - DIAGNÓSTICO

   Su veterinario reunirá la historia médica completa y del comportamiento para que los patrones se pueden establecer, por lo que las condiciones físicas que podrían estar vinculadas con el comportamiento se pueden descartar o confirmar. Las cosas que su veterinario necesitará saber son los antecedentes de entrenamiento de su perro, nivel de actividad física todos los días, cuándo empezó la destrucción, cuánto tiempo ha estado sucediendo, los acontecimientos que parecen provocar la destrucción y si su perro está solo cuando la destrucción se lleva a cabo. También es importante decirle a su veterinario si la destrucción ha sido peor, mejor, o sigue siendo la misma desde que se observó por primera vez.

Durante el examen físico, el veterinario buscará señales de que algún problema médico que pueda estar causando el comportamiento. Se realizará un conteo sanguíneo completo, un perfil bioquímico y un análisis de orina. Los resultados de estos exámenes le dirán a su veterinario si hay algún problema con los órganos internos de su perro. El nivel de la hormona tiroidea en la sangre también puede ser evaluado, de modo que su veterinario pueda determinar si los niveles de la tiroides son bajos o altos. A veces, los desequilibrios de la hormona tiroidea pueden incrementar el comportamiento destructivo.

Si su perro está comiendo cosas que no son comida, una condición conocida como pica, su veterinario realizará exámenes de sangre y heces (materia fecal) para probar específicamente los trastornos o deficiencias nutricionales, que llevan a este trastorno. Los resultados de estas pruebas indicarán si su perro es capaz de digerir sus alimentos adecuadamente y si está absorbiendo los nutrientes que necesita de los alimentos. Si su perro es mayor cuando estos problemas de conducta se inician, su veterinario puede ordenar una tomografía computarizada (TC) o una imagen de resonancia magnética (IRM) del cerebro de su perro. Estas pruebas permitirán a su veterinario examinar visualmente el cerebro y su capacidad de funcionamiento, lo que permite determinar si existe una enfermedad cerebral o un tumor que está causando los problemas de conducta. Si no se encuentra ningún problema de salud, su perro será diagnosticado con un problema de comportamiento.

COMPORTAMIENTO DESTRUCTIVO EN PERROS - TRATAMIENTO

   Si un problema médico ha sido confirmado, el problema se debe tratar primero. Por lo general, el tratamiento de la enfermedad resuelve el problema de comportamiento. Si su perro no tiene ningún problema médico, el veterinario desarrollará un plan para tratar el problema de comportamiento de su perro. En la mayoría de los casos, una combinación de entrenamiento y medicación será necesaria. La medicación por sí sola no suele resolver el problema.

Para comportamientos destructivos primarios, su veterinario le ayudará a realizar un plan para guiar las acciones destructivas de su perro hacia los objetos que son apropiados. Esto le ayudará a entrenar a su perro a morder las cosas que usted aprueba, y evitar que su perro muerda o dañe las cosas equivocadas. Las mascotas que tienen conductas destructivas primarias no necesitan medicamentos, en combinación con este tipo de capacitación para la prevención.

El tratamiento de comportamientos destructivos secundarios implica una combinación de medicamentos y entrenamiento. Su veterinario puede recetarle una medicación contra la ansiedad para ayudar a su perro a responder más rápidamente al entrenamiento. Usted y su veterinario desarrollarán un plan de formación para ayudar a su perro a aprender a comportarse de una manera más apropiada. Una vez que su perro ha aprendido a no destruir las cosas, puede detener el medicamento. Sin embargo, algunos perros necesitan ser medicados para la ansiedad por algún tiempo para ayudarles a superar su comportamiento destructivo.

COMPORTAMIENTO DESTRUCTIVO EN PERROS - VIDA Y GESTIÓN

   Al empezar el programa de entrenamiento y medicación, su veterinario querrá hablar con usted frecuentemente para asegurarse de que las cosas van bien entre usted y su perro, y posiblemente alguien más, en el hogar. Es importante que le den los medicamentos exactamente como lo indique su veterinario. Si a su perro se le ha recetado medicamentos, su veterinario puede querer realizar un seguimiento con recuentos completos de sangre y perfiles bioquímicos para asegurarse de que los medicamentos no están afectando negativamente a cualquiera de los órganos internos de su perro. Asegúrese de no dar ningún otro medicamento a su perro mientras está bajo el cuidado del veterinario a menos que haya consultado con su médico.

Es muy importante que sea paciente con su perro mientras está aprendiendo a no ser destructivo. Esto puede ser un proceso lento y puede tomar varios meses o más. Algunos perros tienen más ansiedad y renuencia a aprender nuevos comportamientos y pueden necesitar medicación y entrenamiento a largo plazo hasta que se sientan seguros de sí mismos.

COMPORTAMIENTO DESTRUCTIVO EN PERROS - PREVENCIÓN

   Es importante comenzar temprano y ser consistente con el entrenamiento. El entrenamiento temprano, intensivo, comenzando a la edad de cachorro, le ayudará a su perro a entender lo que puede y no puede masticar, donde se puede ir, donde se puede excavar, etc. Su veterinario puede ayudarle a desarrollar un programa de entrenamiento para enseñarle a su perro lo que puede masticar y dónde se le permite cavar. También es importante exponer a su perro a todo tipo de personas, animales y situaciones, mientras que todavía es joven. Esto ayudará a su perro a aprender cómo comportarse en todas las situaciones. Esperar hasta que el perro sea mayor podría provocar una timidez excesiva, ansiedad y/o conductas de protección que no son apropiadas para los lugares públicos. También es importante ver cuidadosamente cualquier cambio en el comportamiento de su mascota y hacer frente a los cambios inmediatamente. El tratamiento temprano de problemas médicos o de conductas inapropiadas los hace más fáciles de prevenir y eliminar.

viernes, 14 de noviembre de 2014

La soledad es uno de los principales desencadenantes de los problemas de conducta en los perros

       Si un perro pasa mucho tiempo solo se irrita, angustia y estresa. Demasiada soledad puede provocar falta de apetito, autoagresiones o destrozos del mobiliario. El perro no soporta la soledad porque es un animal social. En muchas ocasiones, la falta de tiempo en nuestra vida cotidiana, se traduce en perros que están demasiado solos e infelices.

       Un perro, atado, encerrado, o sólo mucho tiempo, se ve privado de una de sus necesidades más importantes; el derecho a disfrutar de la compañía y el cariño de sus dueños. Y esta situación le provoca estrés e infelicidad, que se traduce, por ejemplo, en conductas destructivas con los objetos de la casa.

    Es el animal quien avisa del problema de exceso de soledad: no come, hace sus necesidades por todas partes, está nervioso, celoso e irritable, destroza las cosas, se autolesiona. Todo ello, para llamar la atención de un dueño, que se ha equivocado de animal de compañía y que no entiende las necesidades de su perro.

    Las conductas compulsivas

       Las conductas compulsivas suelen ser fruto de traumas vividos por el animal y, en ocasiones, para normalizar la situación necesitan tratamiento farmacológico.

    La mayoría de los problemas de conducta del perro tienen que ver con el comportamiento social

    Los perros pueden tener este tipo de conductas por varias causas, como por ejemplo las experiencias traumáticas, como el abandono o los malos tratos, pero una de las causas más comunes es el exceso de soledad. Comprensión y paciencia son las mejores armas para ayudar al perro a superar estas conductas compulsivas, que se manifiestan de varias maneras; como los movimientos repetitivos o las autoagresiones. Pero en el caso de la soledad, también hay que solucionar el problema, a base de dedicar más tiempo al perro.

    Las conductas compulsivas pueden ser de varios tipos:


    • Las que afectan a la movilidad, como dar vueltas sobre sí mismo, perseguirse la cola, los movimientos repetitivos de un lado a otro, perseguir reflejos de luz, quedarse inmóvil, alejarse de manera repentina.
    • Otro tipo de conductas compulsivas son las relacionadas con la boca. Es decir, morderse las patas, lamerse o rascarse de manera compulsiva, masticar ropa o comer sustancias inapropiadas e inusuales, como el yeso de las paredes.
    • Las autoagresiones también se pueden presentar; puede atacar objetos, personas o mutilarse la cola.
    • Los ladridos o aullidos continuos. El perro puede ver objetos imaginarios y permanecer con la mirada fija. Algunos expertos consideran estas conductas fruto de problemas neurológicos.
    • Las conductas compulsivas se consideran una consecuencia del estrés o la frustración. Se cree que hay razas que tienen más disposición a padecerlas, entre las que se encuentran las de gran tamaño, como el Pastor Alemán, o el Bullterrier Inglés.

    El tratamiento de la conducta compulsiva pasa por:

    • Detectar la causa que la desencadena.
    • Intentar disminuir el estrés.
    • Evitar castigos por parte de los dueños.
    • Fomentar la actividad física.
    • El tratamiento farmacológico en algunos casos, que prescribirá el veterinario, si lo considere necesario.

    Enfermedades físicas y psicológicas

       El perro puede sufrir dolencias físicas y también psicológicas. Su conducta y comportamiento requieren una atención especializada. Son los etólogos y adiestradores o psicólogos caninos quienes se encargan de esta disciplina, aunque un veterinario también está capacitado para atender este tipo de temas.

    El perro puede estar bien educado y socializado, pero ante determinadas circunstancias, puede reaccionar de manera inadecuada e inusual y los dueños no saben cómo abordar el problema. Se puede comenzar por laconsulta del veterinario para que nos aconseje, porque no hay que dejar de dar importancia a un cambio que afecta de manera negativa a la convivencia de la familia con el perro.

    Es importante entender que el hacerse cargo de un animal, no sólo consiste en proporcionarle alimento, o atención veterinaria. Para que exista una convivencia satisfactoria, se le debe ofrecer cariño, compañía y hacerle sentir como un miembro más de la familia. Lo contrario no es tener un perro, sino maltratarlo.

    Comportamiento social de los perros

       Los perros tienen una conducta social muy parecida a la de los lobos. La unidad social típica de los lobos es la manada. El número de individuos que la forma varía según las condiciones ambientales. En el entorno doméstico, los perros se comportan con las personas, como si éstas fueran miembros de su manada.

    Debido al proceso de domesticación y a los efectos de la socialización, cuando todavía es un cachorro, el perro es capaz de integrarse en la familia humana que lo acoge. De hecho, el perro considera a sus dueños miembros de la manada, y muestra hacia ellos pautas de conducta parecidas a las que usa con sus congéneres.

    La mayoría de los problemas de conducta del perro tienen que ver con el comportamiento social. Por lo tanto, un buen entendimiento en este sentido es importante para conseguir una buena convivencia entre personas y perros.

    La importancia del grupo

    Los perros necesitan vivir en grupo como forma de sobrevivir ante las adversidades.

    Para los canes es una necesidad vital el hecho de relacionarse socialmente

    Es decir, para ellos el grupo supone poder sumar esfuerzos, por ejemplo, a la hora de cuidar de las crías y así, garantizan la eficacia reproductora del grupo y la supervivencia de sus genes. Los perros establecen una jerarquía social que sirve para regular la distribución de los recursos de la manada. La jerarquía es, de hecho, la base de la conducta social y de las relaciones del perro con otros congéneres, así como ocurre con el ser humano.

    Consejos

    • Si no se puede dedicar tiempo a un perro para que no se sienta solo, es mejor elegir otro animal que no sea tan social.
    • Un perro debe sentirse integrado en la familia con la que convive. Necesita cariño, caricias, pasear, jugar y tener compañía la mayor parte del día.
    • Cuando se detecta en el animal cambios de conducta como: más nerviosismo, aumento o descenso notable del apetito, irritabilidad o conductas destructivas con el mobiliario de la casa, es recomendable consultar con el veterinario.